Te daremos a continuación, algunos consejos sencillos para pintar las paredes y techo de tu casa. Si es la primera vez que intentas pintar tu hogar, aquí encontrarás consejos básicos que garantizarán el éxito hasta para los más inexpertos. Recuerda que la primer regla de oro es pintar cuando el clima está seco.
La humedad significa goteos y secado lento, así que evita pintar en un día lluvioso. Si no tienes más remedio que pintar cuando está húmedo, tómate tu tiempo y aprovecha el tiempo de secado lento para corregir los errores antes de pasar a la siguiente capa.
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Pintar las paredes
- No hagas la elección final del color en la tienda, es mejor traer los cartones de muestra de color a la casa para ver cómo se ven en el lugar a ser pintado.
- Evaluar los colores de pintura escogidos con luz de día y con luz artificial en la noche. Los colores pueden cambiar totalmente con diferentes condiciones de iluminación.
- Recuerda que los colores tienden a intensificarse cuando se aplican en áreas de grandes dimensiones. Para compensar, a menudo es aconsejable elegir un valor más claro de un color, en lugar de uno más oscuro.
- Las pinturas vienen en una variedad de brillo que van desde muy brillante, a la mate (prácticamente sin brillo). Aquellas con mayor brillo reflejan más luz, por lo que pueden hacer que una habitación parezca más luminosa, pero por otro lado, también tienden a resaltar las imperfecciones de la superficie, así que si las paredes no están en la mejor de forma, una pintura mate puede ser la mejor opción.
- Además de decidirte por color y brillo deberás también considerar la calidad de la pintura, y quizá sea esta la decisión más importante de todas. Las pinturas de alta calidad proporcionan adherencia superior y ofrecen una mejor resistencia a las manchas. También son más resistentes y duraderas que las pinturas ordinarias, por lo que nuestro trabajo lucirá bien por un mayor período de tiempo. Conclusión: NO escatimes en la calidad.
- Antes de salir de la tienda de pintura, asegúrate de tener las herramientas y pinceles necesarios para hacer el trabajo. Una vez más, la calidad cuenta: pinceles y rodillos de alta calidad permiten aplicar la pintura más uniformemente y en capas más gruesas, lo cual ayudará a ocultar mejor el color de abajo, resultará más duradera y resistirá mejor a la limpieza y lavado.
- Evita la tentación de empezar a pintar de inmediato, pues la mayoría de las paredes y los muebles de madera deben limpiarse primero para que la pintura se adhiera mejor. Debes eliminar el polvo y la suciedad con una simple solución de detergente y agua, tras lo cual se debe enjuagar bien y dejar secar. Si hay agujeros de clavos, pequeñas grietas o cualquier tipo de imperfección pueden cubrirse con enduído, una masilla de látex acrílico de calidad.
- La aplicación de pintura a las paredes interiores es simple, puedes comenzar por pintar los bordes exteriores con un pincel, y luego rellenar en el centro con el rodillo. Una manera eficaz de hacerlo es extender la pintura con el rodillo en una gran «W» o «M», y luego rellenar trabajando en varias direcciones.
- Cuando hayas terminado, recuerda proteger tu inversión limpiando y almacenando los pinceles y rodillos de forma adecuada.
Pintar el techo
Durante mucho tiempo nos hemos limitado a dar color a las paredes dejando los techos blancos. Una regla a la cual no se ciñen los decoradores de interiores de hoy.
- En realidad lo primero a tener en cuenta deberían ser las dimensiones del ambiente. La altura del techo es determinada, no sólo por el color, sino por el contraste entre el color de la pared y el color del techo.
- Por lo tanto, si tienes una pared de color y pintas el techo con un blanco brillante, los ojos se sentirán atraídos por el fuerte contraste entre los dos colores. Te vuelves muy consciente de dónde terminan las paredes y el techo comienza, por lo tanto la altura del techo queda más en evidencia. Lo mismo ocurre si la pared es blanca y el techo es más oscuro.
- Sin embargo, si se utiliza un tono de blanco que se solidariza con el color de la pared, el cambio de pared a techo parece más orgánico y seremos menos conscientes de dónde termina la pared por lo tanto el techo se siente más alto.