Minimalismo en decoración

El minimalismo en decoración se sirve de líneas puras y rectas, formas geométricas simples y básicas, uniendo lo étnico a lo moderno para crear ambientes equilibrados y armoniosos. La ausencia casi total de accesorios, la iluminación, el juego de volúmenes, el tratamiento de las superficies, hacen de este un estilo austero en detalles pero a la vez elegante e innovador en formas y acabados, transmitiendo a los ambientes una sensación de calma y paz.

Bajo la premisa «menos es más» surge el minimalismo, una tendencia de decoración que no contenta con meterse en el interiorismo, se desarrolló como un fuerte movimiento cultural en la década del 60 (después de la Segunda Guerra Mundial). ¿Es acaso tan antigua? Descubre con nosotros un poco de historia, características y recursos de esta impresionante apuesta por lo simple y lo esencial.

Minimalismo en decoración

Orígenes del minimalismo

Para hablar del surgimiento del minimalismo debemos hacer un viaje imaginario a Nueva York, en donde a fines de los años 60 había toda una movida cultural basada en el pop art y los colores vibrantes. Era una época cargada, en la que se había olvidado un poco la pureza del espacio.

Ludwig Mies Van Der Rohe, inicia desde Alemania, un movimiento que buscaba una nueva alternativa para quienes, como él, estaban buscando algo más allá de la apariencia, de lo superfluo, algo que le permitiera alejarse un poco de toda esta onda venida de Nueva York y luego de muchas investigaciones lo denomina «minimalismo».

El minimalismo se establece desde ese entonces con los siguientes fundamentos:

  • Reducir al máximo los elementos propios del arte (sin perder los detalles de belleza).
  • Condensar sus ideas artísticas en pocos objetos (para tener un mayor espacio personal).
  • Establecer el entorno como un espacio esencial para la vida y no tanto para los muebles.

En cuanto a decoración minimalista, existen varios puntos importantes: conceptos como reducción, síntesis, depuración, austeridad, orden, repetición y pureza material, que siempre deben estar presentes en esta tendencia.

Expansión del minimalismo

Desde ese entonces (años setenta) se empezaría a hacer pintura, diseño, escultura y hasta música minimalista en varios puntos del planeta, aunque parezca raro, pero fueron muchos los que se atrevieron a ir más allá y apuntarse a este estilo.

Sus primeros seguidores fueron personas con deseos de hacer más sencilla su vida, de simplificar para producir más en el ámbito personal. Se me ocurre que debe haber sido como decidir reinventarse, como eso que nos pasa a veces cuando decimos ¡ya estoy aburrido de este cuarto lleno de cosas que no uso! y empezamos a redecorarlo.

Líneas puras y formas geométricas

Ya hemos visto un poco de la historia de este estilo, y sin lugar a dudas es mejor partir de ella para entender su escencia y empezar a trabajar en ese pequeño o gran espacio, al que seguro has decidido cambiar de apariencia.

Para lograr un espacio con una decoración minimalista se debe tener mucho cuidado en la elección de los muebles. Deben ser de forma geométrica pura y estilizada. Los materiales recomendados: madera, metales, cemento pulido o piedras. Se recomienda utilizarlos tratando de mantener cierta simetría y equilibrio.

Las formas geométricas básicas con colores neutros generan un ambiente de equilibrio y armonía. Esos son los fundamentos de la tendencia minimalista, que une lo étnico con lo moderno.

Colores neutros

Los colores predominantes pertenecen al espectro entre el blanco, los tonos beige y grises, utilizando toques de colores más vivos para acentuar detalles y accesorios, los cuales deben ser estudiados con sumo cuidado.

Se recomienda tener en cuenta la monocromía (un solo color en diferentes tonos) para las paredes, suelos y techos, mientras que los muebles y otros accesorios serán los encargados de hacer el contraste. La imagen inferior es un claro ejemplo. Los colores de las paredes, techo y suelos de esta habitación, son muy similares y esto permite hacer una combinación con los otros elementos de la habitación (ropa de cama, cojines y hasta cortinas).

Podemos crear contrastes, por ejemplo utilizando el color negro, contrasta totalmente y engloba el fundamento de poco color, menos desorden y más espacio para uno.

Pocos accesorios en monócromo te darán ese toque de elegancia que buscas. Como accesorios para decorar la habitación puedes usar jarrones del color de tus muebles y flores de un solo color. También es válido el uso de paneles sin diseño o con motivos orientales para separar los ambientes.

Materiales

Se suelen utilizar la madera, el cemento pulido, la piedra y el acero, pero otro de los elementos importantes es el vidrio, que ayuda a dar estabilidad en el ambiente. La transparencia del vidrio crea una ilusión de desmaterialización. En este caso, una mesa de cristal no es una mala elección, más bien es sugerente y sutil.

Las personas toman conciencia de los estilos y quieren ver sus casas tal cual la ven en revistas y televisión, y gracias a la demanda, los costos ya no son tan elevados, felizmente hay todo tipo de materiales y precios.

De acuerdo a la posición económica de la persona se puede hacer mucho. Para quienes tienen buen poder adquisitivo pueden elegir materiales costosos como la madera, pero si dispones de un presupuesto ajustado puedes optar por muebles con enchapes ya sea en formica con textura que simule la madera o acero.

También puedes recurrir a acabados rústicos como las maderas naturales, los adoquines, las piedras naturales y las superficies de cemento pulido. Otra opción para lograr una decoración minimalista es también usar pintura al duco, acrílico o poliuretano y los acabados son geniales. Recordemos que lo básico es que sea funcional.

Al utilizar textiles se prefieren los diseños sencillos, texturas rústicas como el lino en tonos marfil, evitando trabajos recargados o motivos florales, buscando relacionar las texturas y colores con el ambiente general.

No se utilizan textiles demasiado trabajados, sino diseños simples que vayan de acuerdo con el resto de la ambientación. Si se requiere utilizar elementos tejidos, se prefiere las telas rústicas en color marfil o lino. Para decorar las ventanas, las cortinas deben tener líneas muy simples.

Iluminación

Todos los ambientes minimalistas emiten calma y paz, ya que sus líneas rectas y ausencia de accesorios, combinados con una iluminación que sirve a la idea que se quiere proyectar, dan a los huéspedes esa delicada sensación de tranquilidad. Si bien es un estilo despojado, es elegante e innovador, opuesto a las corrientes rústica y romántica.

La decoración minimalista se nutre de formas simples y juega con volúmenes, iluminación y superficies. En lo que respecta al color, usan los blancos, el espectro de los crudos hacia los tostados y el negro, de manera que con la luz éstos sirvan a las texturas de los accesorios que se utilizarán en el ambiente.

Definitivamente un estilo por explorar.