¿Cuantas veces nos hemos visto tentados por la idea de tener una decoración que exprese simplicidad sin llegar a perder elegancia o calidez? Sea porque facilita de forma natural la decoración, o porque permite una distribución rápida de tonos y texturas, amén de un mejor aprovechamiento de la luz, la elección del blanco como color principal es siempre una buena elección. Por eso te mostraremos una gran cantidad de opciones para decorar cocinas blancas.
El color blanco ha demostrado en los distintos estilos y diseños a través del tiempo, que es una tendencia que marca la elegancia y pulcritud de los espacios en los que se utiliza. Esto hace posible partir de ahí para lograr fabulosas combinaciones con otros colores para darle una personalidad más definida a cada hogar.
Aunque esto no es una guía paso a paso sobre cómo decorar una cocina con color blanco, sí encontrarás en esta serie de fotografías varias ideas que podrás aplicar en la tuya, sin importar tamaños o diseños.
Tonos de blanco
Teniendo presente que el blanco es un color muy fácil de combinar, podemos elegir entre una amplia gama de tonos. Lo más recomendable es que si queremos una cocina totalmente blanca, combinemos diferentes tonos, como los que tienen un toque de beige, marfil o arena. Esto nos ayudará a que la cocina adquiera dimensión y sombras, y no se vea demasiado plana y estéril.
Podemos reservar los colores más fuertes y vivos para resaltar algunos elementos. Por ejemplo, el “blanco y negro”, todo un clásico en decoración, que permite aprovechar al máximo el uso del contraste entre fondo y accesorios.
En cuanto al mobiliario y accesorios, cualquier tipo de material va bien, sea de madera, hierro o aluminio. Igualmente podemos optar por cualquier estilo: clásico, étnico, nórdico, minimalista. La elección dependerá de nuestros propios gustos.
Ten en cuenta que una cocina blanca te exigirá una limpieza a fondo todos los días, ya que una pequeña mancha no pasará desapercibida.
Hay quienes llevan esta predilección del blanco a decorar las estancias completamente con este color, lo cual se constituye de por sí en un estilo bastante particular, teniendo además de las paredes y techos a los muebles, las mesas, armarios, repisas y adornos de este color.
Además de su imagen elegante, el color blanco es el que mejor contribuye a la iluminación de los ambientes, por ser reflectante de la luz que se deposita en sus superficies, pero también, genera una sensación visual de amplitud que permite que los espacios se vean más grandes, por lo que es un color perfecto para cocinas pequeñas.
Cocinas blancas y madera
La madera combina de manera perfecta con el color blanco, y puede ser incorporada en los estantes, suelos o armarios.
La madera también puede entrar en la ecuación como parte de los accesorios, por ejemplo en la madera de cortar, donde se pican las verduras, el tazón de la fruta, el marco de la ventana, individuales duros de madera. Por otro lado, unas bases de paja entretejida color madera lucirán geniales para las plantas o algún otro frasco de vidrio que se mantengan en las encimeras.
La madera le aporta mucha sensación de hogar a una cocina blanca. Es un espacio donde nos sentimos más cómodos, relajados y tranquilos. Siempre que queramos estar en paz podremos recurrir a este ambiente del hogar, porque es nuestro refugio. Definitivamente, es nuestro lugar favorito por encima de todos.
Cocinas blancas y grises
Por lo general, muchas personas tenemos la tendencia de pintar nuestra cocina de blanco. Este es el color de la limpieza y la pulcritud, por esto es que tal vez, y por lo general, las cocinas tienden a ser blancas. Sin embargo, algo de color no vendría mal. El gris complementa al color blanco a la perfección, y le aporta más profundidad y volumen, las formas y líneas de la cocina cobran protagonismo.
Puedes adoptar el blanco como color base de la decoración para luego resaltar en color gris el mobiliario, estantes, adornos, cortinas o cualquier otro elemento de la habitación.
Los armarios inferiores de color gris, además de verse muy bonitos, nos ayudarán a que las manchas que se provocan al cocinas, no sean tan visibles, lo que nos permitirá un poco más de flexibilidad en la limpieza. Además, no podemos negar la gran elegancia que aporta el color gris.
Cocinas blancas rústicas
Los diseñadores de interiores escandinavos tienen la tendencia de decorar las casas con un exceso de color blanco. En este caso vemos una cocina de estilo nórdico rústico, tendencia dentro de la decoración que se está expandiendo poco a poco.
Incluso se están viendo mucho suelos de color blanco, lo que quizás no sea una opción muy práctica, sobre todo para las familias grandes o con niños, pero aún así, se ve mucho dentro de las tendencias.
El blanco se conoce como el símbolo de la claridad, lo moderno y la pureza. Normalmente evoca una sensación de rejuvenecimiento cuando se lo aplica al diseño de interiores; el comienzo de algo nuevo. Sin embargo, puede ser un gran aliado en una cocina rústica con toques industriales.
Cocinas blancas con encimera de madera
Con una buena mezcla de estilos moderno y clásico, y un montón de mobiliario y paredes blancas, pequeños pero contundentes acentos de madera añaden gran interés a este tipo de decoración. Una encimera de madera puede ayudarnos a encontrar ese toque hogareño y natural que estamos buscando.
También se ha combinado con pisos de madera natural, lo que complementa una atmósfera muy fresca. Para aquellos que aman el color blanco, esta es sin dudas una excelente idea.
Uno de los ambientes favoritos de la familia es la cocina, porque es allí donde además de preparar alimentos, puede ser lugar de reunión gracias a una isla de cocina o barra americana con encimera de madera, que oficia las veces de mesa.
Toques de color
Sin embargo no todo es color de rosa, hay que tener presente que decorar un ambiente saturado en blanco puede llegar a ser todo un reto, incluso para el más experimentado. En tal sentido, es recomendable introducir elementos de contraste en la decoración, objetos con tonos y texturas llamativos que aporten un toque de personalidad al ambiente sin llegar a perder equilibrio.
¿Qué persona no necesita un electrodoméstico en su cocina? Pues todos los necesitamos. En la actualidad, podemos encontrar artefactos de diversos colores que son ideales para complementar nuestra decoración. Opta por una licuadora roja o un horno de microondas azul. O también ollas, vasos o diversos elementos pueden dar ese color que falta.
Un mueble pintado en un color llamativo puede ser una gran solución para dar vida a un espacio tan blanco. En este caso una mesa de brillante amarillo se convierte en un hermoso punto focal. Una decoración muy bella y escandinava que transmite alegría y vitalidad.
En el mercado y en tiendas especializadas puedes encontrar utensilios de cocina de colores muy divertidos, como el amarillo o el verde limón. Estos pueden variar desde cucharones y espátulas hasta sartenes y ollas.
También puede colocar una alfombra colorida, tratando de que no cubra las superficies del suelo que están muy expuestas a la suciedad.
Con detalles negros
Aunque técnicamente no es un color, sino que es el resultado de todos los colores combinados, el blanco es el más neutro de los colores neutrales, el más fácil para decorar y el que mejor refleja la luz, aumentando el tamaño de una sala como ningún otro color puede hacerlo. Pero si quieres darle un poco de interés visual, puedes añadir algunos detalles en color negro. Es una fórmula sencilla que nunca falla.
El material de los muebles de la cocina puede ser un laminado blanco combinado con unas encimeras de un color negro. Las paredes y armarios pueden mantenerse de color blanco en su totalidad.
También puedes pintar las puertas y algunos muebles de negro, como vemos abajo, unas sillas de color negro se ven muy elegantes en el fondo blanco.
Blanco y metal
El blanco es un color muy elegante que al combinarse con unos toques de acero se logra resaltar su protagonismo en gran medida. Además, el blanco es una color que brinda luminosidad, que resiste muy bien el paso del tiempo y que combina genial con todo tipo de metales.
El acero se puede utilizar en los zócalos de la cocina, la grifería, la campana extractora, el horno, el refrigerador y cualquier otro tipo de electrodoméstico que utilicemos.
Pero como ves a continuación, los metales dorados también se ven fabulosos en una cocina blanca.
Para la isla de cocina podemos utilizar sillas o bancos con estructura de acero. Utilicemos también metal para las manijas de las alacenas.
Así como lo sentimos nuestro, debemos imprimirle nuestro propio estilo. Toda la decoración y los colores serán una representación de nosotros y de nuestros gustos. Incluye tu toque personal siguiendo esto consejos para lograr una cocina blanca que se convertirá en el lugar de favorito de los miembros de tu familia.